A pocas cuadras del Congreso y junto al emblemático Obelisco, un multitudinario grupo de personas autoconvocadas a través de redes sociales se manifestaron a favor de la Ley de Matrimonio para Todos y Todas.
Allí estuvo presente el Socialismo porteño!
Resultó una jornada increible donde la sociedad se manifesto en muchos puntos de la Ciudad a favor de la igualdad jurídica.
"Logramos tomar las plazas y las calles con respeto y alegría, para contrarestar una convocatoria nefasta que sólo buscaba limitar nuestros derechos. Sólo basta ver quienes eran los personajes que llamaban a manifestarse contra la Ley ... Cecilia Pando, el Cardenal Bergoglio, la Dip. Hottom..." argumentó Marita.
La bautizaron "Ruidazo" y pidieron a los asistentes que llevaran cacerolas, matracas, vuvuzelas o "lo que tengan" para hacerse oír.
De este modo, los manifestantes formaron una marea de banderas arco iris, emblema universal del movimiento LGBT, y cantaron y bailaron bajo las consignas de "Sí a la ley de la igualdad" y "Modificación del Código Civil ya".
Así pretendieron sacudir al Congreso de la Nación, dejando claro que ya paso el tiempo de las medias tintas. El 14 de julio se vota a favor o en contra de los derechos del colectivo LGBT. Las propuestas de Unión Civil que esgrimen ciertos sectores políticos, como una sálida de concenso y corrección, fueron descartadas en la manifestación.
"Si aceptamos ponerle otro nombre a los mismos derechos, estaríamos legitimando la discriminación y estableciendo leyes similares a las que se utilizaban en Sudáfrica con el régimen del Apartheid o en la Alemania del nazismo, solamente que ahora la excusa para discriminar es la orientación sexual, y no el color de piel o la fe de una persona" sostuvo Analía.
Como ya hemos señalado, esta iniciativa no viene a crear una nueva realidad. Las familias integradas por parejas del mismo sexo y sus hijos/as ya existen. Pensar que el matrimonio se modifique con el fin de integrar otras formas de familias no contempladas no significa que la institución matrimonial vaya a estallar, tal como expresan, tratando de sembrar pánico moral, algunos opositores a la iniciativa. Por el contrario, lo que viene a reivindicar este proyecto es la necesidad de que los niños y niñas de estas familias sean reconocidos y protegidos por el Estado en pie de igualdad en relación a las familias conformadas por parejas heterosexuales.
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